domingo, 8 de enero de 2012

Gonzalo y la hormiguito

Gonzalo, es un precioso niño de 4 años que se siente muy feliz jugando con su hermanita Guiomar y sus muchos amiguitos en ese parque al que con frecuencia acuden al salir del colegio.
Pero… aquel día,  en lugar de jugar, Gonzalo estaba maravillado viendo una larga hilera de hormigas que afanaban metiendo en su hormiguero todo lo que a los niños se les caía sus bocadillos y bollos a la hora de merendar.A Gonzalo, le causo una gran impresión ver a una hormiguita la cual se esforzaba llevando un trozo de bizcocho mayor que ella misma. Con esa misteriosa facilidad que tienen los niños buenos para hablar con cualquier animalito… Gonzalo le pregunto:

-Para que queréis las cosas que esta metiendo en el hormiguero?
La hormiguita, cariñosamente le respondió:

-Nos esforzamos, con afán, para llenar nuestros almacenes de comida antes que llegue el crudo invierno, y para que nuestros pequeñines no pasen hambre , y así, combatir mejor el frio.

Gonzalo miro la larga hilera de hormigas, al ver, que todas eran tan grandes como la que estaba charlando con él le pregunto a la hormiguita:

-¿Dónde están vuestros pequeñines?

La hormiguita cariñosamente le dijo:

-Están en la parte más protegida del hormiguero, al cuidado de unas compañeras especializadas en cuidar pequeñines.

La respuesta de la hormiguita hizo que en la infantil cabecita de Gonzalo surgiera una fantástica idea. Y Gonzalo pensó:

“A mis amiguitos, a Guiomar, y, a mi también nos cuidan en el colegio… y luego mi mamá nos prepara una estupenda comidita, por lo tanto… ¿también mi casita es un hormiguero?"

Cuando esta idea se la conto a su amiguito Tadeo, (ese simpático ratoncito) con el que suele hablar y jugar en sus sueños… el ratoncito ¡entre grandes carcajadas le dijo:
-¿Cómo se te ocurre pensar algo tan disparatado?...Tu sabes que mi mama es una cariñosa ratita, y tu mamá es una linda mujer, como vera, ninguna tiene nada que ver con un hormiguero.

Pero la idea del hormiguero le había gustado a Gonzalo que no quiere renunciar a ella.Ahora, (cuando antes de irse a dormir) abraza a su mamá, el abracito es más fuerte que antes… ¿sabéis porque es así?... Ahora (sin palabras) le quiere decir:

¡¡ Ay mamá, eres la hormiguita más preciosa de nuestro querido hormiguero!!

Ese abracito… ¡colma de felicidad a su mamá!

Y colorín colorado, este cuento ¿Os ha gustado?